Un segundo en un momento.


La apariencia lo es todo. Por eso soy fuerte. Soy fuerte ante la gente, porque a la gente no se le puede mostrar las debilidades, sino las toman y las utilizan en tu contra. Por eso finjo tan bien. Llevo tanto tiempo aprendiendo la lección, que cuando lo conseguí, se arraigo a mi de tal forma que no es difícil pensar que no es siempre cierto que no me afectan las cosas. No importa que mi universo se rompa en mil pedazos, porque quizá, si no lo notan sea verdad. A veces, encuentras una persona en la que en teoría vale la pena confiar, pero ella te decepciona te hace daño, sin querer, queriendo, no importa; porque al final del día te a hecho daño. Incluso se creerán que tienen derecho a herirte. Una noche acabas llorando, y todo es su culpa, pero pensará que tiene razón, ya que le hiciste daño primero. La verdad duele, duele decirla, incluso si es la verdad que tu mismo dices. Un día, una noche, un segundo en un momento, cruzarás por donde no debes en una calle vacía, sin ruido, sin coches, solo tú y tus pensamientos, y descubriras que sola, es como mas viva te sientes.

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