Primer día.

Dicen que cuando se te cae una pestaña, puedes pedir un deseo y mientras la soplas y vuela a saber dónde, estás retando al destino a que lo cumpla. Dicen que según el lado por el que se te cruce un gato negro, puede darte buena suerte. Dicen que cuando ves una estrella caer del cielo, mientras cae y te asombras con lo bonita que puede llegar a ser la muerte, tienes apenas unos segundos para pensar un deseo. Llevo... ¿3? meses pidiendo lo mismo, por cada pestaña, por cada estrella. Y justo el día que marcaría la diferencia, sale justo como no había querido.
Se que no todo a sido malo. Porque a pasado algo que no podía haber sido mejor. Porque hemos hecho locuras para compensar todo lo demás.  Pero solo puedo pensar en lo malo. Solo puedo pensar en que mañana será igual que hoy, porque nada a sido un sueño, no hay escapatoria. Yo... simplemente quiero que todo cambie. Espero que mi deseo se cumpla. Espero que me mires como me has mirado hoy. Quizá cuando esté entre las sabanas, espere dormir y no volver a despertar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario