2.Ella

Todos sabíamos que pasaría tarde o temprano, pero preferimos olvidarlo, hacer como si no pasara nada, cerrar los ojos y dejarnos llevar. Ahora lo único que nos consume es el miedo. Desde que comenzó su caza hace apenas  dos semanas, ya ha matado a dos chicas. Él puebla mis pesadillas, veo un hombre alado, el más hermoso que jamás habían visto mis ojos. Todas las noches cuando duermo, me traslado al mundo de los sueños, y siempre que me giro choco, contra su pecho; veo su cabello azabache, sus blancos dientes. Me atrae lentamente hacia él, juega conmigo a su antojo, y jamás permite que le mire a los ojos. Pero esta noche lo conseguí, mientras él trazaba mis facciones con su mano causando en mi el delirio, acerté a ver su mirada. Entonces acabó la seducción y se desató el infierno. Vi en ella todo el mal que les causaba a esas pobres muchachas, vi su pasado y su futuro, y cada cuál era más aterrador. Oía los gritos de sus víctimas al morir entre sus gélidas manos y como él se regodeaba en el momento, como absorbía la vida y así él mismo se hacía más fuerte. 

Él me advirtió que no lo hiciera, y debería haberle echo caso. Ahora estoy condenada. Y aún peor, ahora sé como moriré. Él las tortura, las quita poco a poco la vida y las deja vacías, huecas, les quita los buenos recuerdos, se alimenta  del miedo en su mirada, poco a poco las enloquece, hasta que al final, nosotros sin saberlo, nos convertimos en sus verdugos.