A. 1.

"Te quiero". esas fueron las primeras palabras que oí en mi nueva vida.
"Te quiero, te quiero", no cesaba el constante ronroneo en una oreja que me pertenecía pero que no identificaba como mía. Noté como una fría lágrima caía en mi mejilla y helaba mi piel al resbalar por ella. Tras esta fue otra, y otra más. Pero para mi nada tenía sentido, ni esa voz me resultaba familiar.  Poco a poco abrí los ojos, y vi su rostro frente al mio, sus labios casi rozando los míos. No sabía quién era, pero eso no pareció importar a mi corazón. Latido a latido cada vez el paso era mas fuerte, y cuando la última lágrima resbaló de su mejilla, mi corazón paró, el color volvió a irse, y fue cunado sentí sus labios por ultima vez sobre mi piel, antes de evaporarme y perderme para siempre.

Aquel día descubrí muchas cosas, si es que fue solo un día, pues vivo ciego y no siento, ando sin andar, floto sin control de lo que queda de mi. Lo he olvidado todo, pero sin embargo se que lo eh olvidado. Se cosas, se que había gente a la que amaba, gente que odiaba. Se que solía sentir, pero ya eh olvidado como. Tengo como único recuerdo su voz, sus labios. Recuerdo lo que es dolor porque él me lo trasmitió en las primeras palabras de mi renacer.

Ahora se cosas que antes no sabía. Curiosamente, es su culpa todo. Todo por culpa de él. Aquella persona que prometía quererme. No tenía que haberme abrazado, que debió besarme, susurrar... Me a anclado a un mundo en el los muertos están prohibidos, se les ciega y oculta a ojos de los demás, se les deja olvidados mientras flotan en la nada. La única forma de volver a ser yo, de recordar, de viajar a un mundo inexplorado, divagar en otro infierno es matándole.